El Presidente Sánchez ha escrito en el periódico “El País”, con fecha de 5 de Abril, un artículo titulado “Europa se la juega”.

Pero la Unión Europea viene adoptando medidas urgentes y eficaces que ponen en marcha una respuesta europea común frente a la emergencia sanitaria de la pandemia del coronavirus y la consiguiente crisis económica que conlleva el desastre del Covid-19.

Se trata de un plan de prevención, de protección y de reconstrucción de las economías nacionales afectadas por la pandemia.

Entre las medidas puestas en marcha están:

El confinamiento y cuarentena de las poblaciones, suspensión de clases escolares, cierre de comercios no imprescindibles.

Aumento de controles en las fronteras, con restricciones y limitaciones de los viajes.

Suspensión de actividades lúdicas, deportivas y culturales.

Al mismo tiempo han surgido planes de ayuda solidaria, mediante donaciones de equipos de protección y de tratamiento de enfermos, y también se han adoptado repatriaciones de viajeros bloqueados.

La Comisión Europea, además, ha puesto en marcha la iniciativa SURE, Plan de Solidaridad Europea, que aportará un plan financiero, solidario y proporcionado, según las necesidades de los Estados miembros, con cuantía de hasta 100.000 millones de euros, que desarrollará ayudas y concesión de préstamos en condiciones favorables, movilizando recursos y actividades en común para apoyar los sistemas de asistencia sanitaria para proteger vidas, y allegar medios de subsistencia a los más desfavorecidos, propiciando el mantenimiento de los trabajadores y sus ingresos y la conservación y reactivación de las empresas. Los trabajadores por cuenta propia recibirán ingresos de sustitución durante la actual situación de emergencia.

Al frente de SURE juega un papel decisivo la Presidenta Von der Leyen, que ha declarado: “En esta crisis del coronavirus solo son posibles las respuestas contundentes. Tenemos que utilizar todos los medios de los que dispongamos… De este modo, aunamos nuestros esfuerzos con los Estados Miembros para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia. Esta es la Solidaridad Europea”.

Así, la Presidenta está aludiendo a la puesta en común, en un “juego solidario” de las voluntades y esfuerzos de los Estados miembros de Europa, que participan en una competición de brazos unidos, alejada de intereses partidarios y de reclamaciones “en fuera de juego”.

De tal modo que la solidaridad compartida no admite reclamaciones partidistas para saldar endeudamientos malamente adquiridos o que obedezcan a desoimientos de advertencias de las Organizaciones de Salud europeas o mundiales.

El Presidente Sánchez, en su artículo, acepta el “Plan SURE de la Comisión”, pero no le satisface, porque -añade- que “no es suficiente. Hay que ir más lejos”.

Ante la tesitura de semejante valoración, no cabe más que lamentarse de la mala gestión de la crisis sanitaria y económica a la que en España hemos abocado, y padecemos, con señalamiento de graves responsabilidades. Se trata de indicaciones no interesadas, sino también provenientes de medios de comunicación afines al gobierno, como lo es el propio “El País”.

Este medio, en su edición de Barcelona de 13 de Marzo de 2020, testificaba: “Las marchas del 8M se celebraron en contra del criterio de la Agencia Europea: El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades llama a “evitar actos multitudinarios innecesarios en países en los que se registren contagios”.

La noticia añadía: Además, sostiene el CCPE, las autoridades tienen que “valorar si es conveniente cancelar actos en casos excepcionales”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión de la Unión Europea advirtieron al Gobierno de España, desde el 30 de Enero de 2020, con recomendaciones para evitar la propagación de COVID-19, que fueron ignoradas por las autoridades políticas españolas o tardíamente adoptadas.

En la primera semana de Marzo, los contagios empezaron a crecer exponencialmente, rebasándose la barrera de los 200 casos confirmados de coronavirus. Pero, ante la celebración del Dia Internacional de la Mujer, la revuelta del feminismo radical pudo más que la causa mayor de la Salud Pública. La nota la dio la Vice-Presidenta Primera del Gobierno, que, a la pregunta: “¿Qué le diría Ud. a una mujer que está dudando en ir a la manifestación?”, respondía, con ardor fanático: “Le diría que le va la vida, que le va su vida” (Ok. Diario, 14/03/2020).

El 9 de Marzo se declaraban en Madrid “alrededor de 600 nuevos casos de coronavirus en la región”; cinco días después ya eran 2.000. Y la plaga sigue creciendo. Entre las víctimas de la macabra celebración estuvieron la propia Carmen Calvo, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, la Ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y también la esposa del Presidente Sánchez, Begoña Gómez. Todas ellas son responsables del bien común y, por ende, de la Salud pública, de modo que “jugaron en fuera de juego”, desobedeciendo las recomendaciones de la Unión Europea, dictadas el día 2 de Marzo anterior, queriendo “evitar concentraciones masivas innecesarias”.

Y el Presidente Sánchez lanza un tremendo fallo, con “balones fuera de tiesto” cuando, mitineramente, una vez más, predica: “Europa debe poner en pie una economía de guerra, y promover la resistencia, la reconstrucción y la recuperación europea. Tiene que hacerlo cuanto antes, con medidas que respalden el endeudamiento público…”

Le salió “lo público” como cataplasma, tal que le sale a su coligado, Pablo Iglesias, el comunista amigo de Maduro… ¡y qué verdes están!, ¡las fallan todas!